Finalizamos la lección anterior haciendo referencia a los 3 tipos de objetos que permite crear AutoCAD: sólidos, superficies y mallas. Mencionábamos que es posible usarlos indistintamente y convertirlos unos en otros, para aprovechar las herramientas de edición que ofrecen. La compatibilidad entre dichos objetos nos abre el abanico de recursos para diseñar y ello significa libertad.
También mencionábamos que el proceso de diseño evoluciona desde formas generales hacia elementos más detallados; pero cuando aprendimos a gestionar un proyecto, lo hicimos contradiciendo este concepto: primero diseñamos las partes y después las relacionamos usando referencias externas, para formar el proyecto. Partimos de lo particular, para llegar a lo general.
Dicho proceso fue válido, ya que de antemano conocíamos el proyecto que debíamos modelar. Este es el proceso que utilizaremos al modelar proyectos por encargo; o sea, cuando el diseño existe y sólo hay que recrearlo en 3D.
Pero si los diseñadores somos nosotros mismos y el diseño aún no existe, lo razonable será evolucionar de lo general a lo particular. En un ejemplo de arquitectura, lo razonable será partir de la forma del edificio y después concentrarnos en el diseño de cada nivel en particular.
Esta lección tiene dos objetivos:
- Diseñar con libertad.
- Exponer otra forma de gestionar un proyecto.
Diseñaremos un edificio a partir de formas libres y para ello, primero haremos un bosquejo en 2d...
… y posteriormente armaremos la estructura de alambre.